NOMBRE: Anna María Rodríguez Arias
PAÍS: Colombia
OFICIO: Agente literaria y gestora cultural
PRIMERA VEZ EN ESPAÑA: 1995
CANCIÓN PLAYLIST SPOTIFY: La Tierra del Olvido feat. Carlos Vives
OBJETO: Una pequeña efigie de Mafalda, Mi heroína cultural favorita
BIOGRAFÍA Y VIAJE:
Nací en una ciudad cálida, con muchas flores y con habitantes muy conscientes y militantes de la belleza de su entorno. Me crié en una ciudad caliente con mucha música y carnavales. Hija única de un republicano español que tuvo que viajar allende los mares para encontrar la paz y la alegría que sintió que no tenía en su país. Allí, allende los mares, conoció una mujer discreta, dulce e ingenua que no sabía nada de política ni de clases que diferenciaran a los seres humanos. Tuvieron un largo romance y una breve vida en común, porque un accidente se llevó para siempre al republicano. Nos quedó nuestra propia república bananera, Colombia. Mi infancia transcurrió al lado de mi abuelo materno y de su larga e incontable prole. Fueron años felices, que tras una década tocaron a su fin. Tuve que viajar a Bogotá, la capital de mi país, y fuera del mundo de mi abuelo, aprendí las diferencias, opciones y decisiones de la vida. Era muy buena estudiante en términos de resultados académicos, pero infinitamenteindisciplinada y contestataria. Ello significó muchas expulsiones y cambios de entornos, colegios y afectos. Quizá por eso mismo soy muy cariñosa, pero profundamente privada.
Empecé los estudios universitarios en Filosofía y Letras, pero una oferta que no pude o no supe rechazar, me llevó a trabajar en el mundo editorial y luego en la gestión cultural. Pocos años después y gracias a la dirección de la libreríaFondo de Cultura Económica en Colombia, conocí al hombre de mi vida, con quien llevo 45 años, muchos más de los que pasé en mi querida Barranquilla o incluso con mi madre, es el padre de mi único y maravilloso hijo. He pasado mis años de madurez entre libros, escritores y políticas culturales. Tuve el enorme
privilegio de ir a una gran universidad de la liga de la hiedra en los Estados Unidos a realizar cursos de Literatura Hispanoamericana, mientras mi marido adelantaba su master y su doctorado en Derecho en la Universidad de Yale. Al regresar a nuestro país, fundamos nuestra propia librería “La caja de Herramientas “y pocos años después fundé la agencia literaria “La bicicleta invisible”. La vida siguió transcurriendo y yo de alguna forma, sin saberlo muy bien, me fui convirtiendo en una experta en políticas culturales y llegué a dirigir la Oficina Internacional del –ahora– Ministerio de Cultura de mi país. Tuve, entre otros honores, el de ser la comisaria de Colombia como país invitado de honor de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, desempeño que significó coordinar la participación de cerca de ciento cincuenta escritores, artistas y editores de mi país, encabezados por Gabriel García Márquez y Álvaro Mutis. Seguí trabajando con editoriales en Colombia, tales como Alfaguara, Círculo de Lectores, Fondo de Cultura Económica, Paidós y Planeta, para culminar en el Ministerio de Asuntos Exteriores de mi país como Coordinadora General de la Cumbre de los No Alineados que se llevó a cabo en Cartagena de Indias en octubre de 1995. Esta tarea fue mi doctorado en gestión cultural y por ello me siento orgullosa y segura de mi capacidad para gestionar y
coordinar proyectos culturales que tengan que ver con la imaginación y la inteligencia. Y este último trabajo en mi país de origen fue también mi más grande lección. A partir de 1995, he vivido en el exilio español al respaldar la decisión ética de mi marido cuando intentaba aplicar la ley en medio de un conflicto que no se atrevía a decir su nombre. Desde entonces he colaborado con ediciones Alfaguara y de 2000 en adelante con la Casa de América como responsable de literatura y teatro.
